miércoles, 23 de marzo de 2011


Problemas de crecimiento en los niños:Talla baja

El crecimiento de los niños representa un indicador muy sensible para valorar su estado de salud, y cualquier desviación de los parámetros normales constituye una alarma ante la aparición de algún trastorno, ya sea congénito o adquirido. Solo la minoría (20%) de los niños que consultan por talla baja tienen alguna enfermedad. La gran mayoría (80%) corresponde a individuos que:

a) Tienen talla baja familiar: niños que son bajos desde el nacimiento, pero que crecen bien.

b) Individuos con retraso constitucional del crecimiento con retardo puberal: este cuadro es mucho más frecuente en varones. Tienen una pubertad tardía pero que progresa en forma normal.

Las causas de talla baja se clasifican en:

1. Variantes normales: talla baja familiar y retraso constitucional.

2. Trastornos primarios del crecimiento como displasias esqueléticas, trastornos del desarrollo intrauterino y anormalidades cromosómicas.

3. Alteraciones del crecimiento secundarias a nutrición inadecuada, enfermedades crónicas (como síndrome de malabsorción, insuficiencia renal, alteraciones pulmonares o cardíacas), y enfermedades endocrinológícas (como hipotiroidismo, deficiencia de la hormona de crecimiento, síndrome de Cushing, o raquitismo).

Para evaluar correctamente a un paciente con talla baja se requiere uninterrogatorio completo y un examen físico adecuado. La anamnesis debe considerar en primer lugar una curva de peso y talla con estaturas anteriores, información clave para establecer la magnitud del problema. Igualmente se deben rescatar los antecedentes perinatales: peso y talla de nacimiento en relación a la edad gestacional junto con las características del embarazo y parto, antecedentes, síntomas y signos sugerentes de enfermedades crónicas como enfermedades del corazón, fibrosis quística, alteraciones renales o respiratorias, tumores, malabsorción por enfermedad celíaca o trastornos intestinales, enfermedades metabólicas, malnutrición, problemas familiares y en el entorno severos. Además se deben detallar hábitos de vida del niño, incluyendo características de la ingesta alimenticia, actividad deportiva, horas de descanso y uso de medicamentos , y luego deben investigarse los antecedentes familiares: talla de padres, hermanos y si es posible de abuelos.

En el examen físico es importante evaluar la talla y segmentos corporales, lo cual permitirá clasificar la talla baja en proporcionada o desproporcionada, según las características de las proporciones corporales. Además se deben buscar estigmas de enfermedades geneticas y en los casos apropiados se debe evaluar el grado de desarrollo puberal para determinar si se trata de una pubertad retrasada que produce baja estatura en relación a los pares, o una pubertad adelantada que puede acelerar transitoriamente el crecimiento pero comprometer la talla final.

Las dos causas más frecuentes de baja estatura son las variantes normales, que consisten en la talla baja familiar y el retraso constitucional del desarrollo. En el primer caso existen antecedentes familiares de talla baja. Por ejemplo, si una madre es muy baja pero tiene un óptimo cuidado prenatal, su recién nacido puede tener una excelente talla al nacer, pero tenderá a reducir su velocidad de crecimiento durante los primeros 2 o 3 años de vida para adoptar el canal de crecimiento que corresponde a sus antecedentes genéticos. En general, los niños con talla baja familiar tienden a estabilizar su canal de crecimiento durante la niñez y se mantienen en un percentil bajo, pero con velocidad de crecimiento normal. Estos niños exhiben además una maduración ósea compatible con su edad cronológica. En estos casos se sugieren controles por el pediatra cada 6 meses y obtención de edad ósea cada 1 a 2 años para hacer un pronóstico de talla.

El tratamiento de la talla baja puede ser exitoso solo con el diagnóstico precoz de la enfermedad específica que lo causa. Ante niños con talla baja familiar o retrasos constitucionales del desarrollo el pediatra general puede hacer un pronóstico de talla final y controlar el crecimiento periódicamente. Cabe recomendar una alimentación adecuada y hábitos de vida saludables. Los pacientes con significativa desaceleración del crecimiento deben ser derivados al especialista para su completo estudio con el fin de determinar la terapia adecuada para cada caso.

Dra. Valeria Zenteno