jueves, 28 de abril de 2011

Diabetes en Niños


Los riesgos de la salud en los niños con diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica, debilitadora y con frecuencia mortal. Ocurre como resultado de la problemática en la producción y abastecimiento de la hormona de la insulina en el cuerpo. El cuerpo necesita insulina para usar la energía almacenada en la comida. Cuando alguien tiene diabetes producen nada o insuficiente insulina (diabetes tipo 1), o su cuerpo no puede usar eficientemente la insulina que produce (diabetes tipo 2).

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que no se puede prevenir. Es la forma de diabetes en niños más común en todo el mundo, afecta alrededor de 500.000 niños menores de 15 años. Sin embargo, como resultado del aumento de la obesidad y la vida sedentaria, la diabetes tipo 2 está también en aumento rápido en niños y adolescentes.

Cada año, casi 4 millones de personas mueren por causas relacionadas con la diabetes. Los niños, particularmente en países donde existe acceso limitado a la atención diabética y suministros, mueren jóvenes.

Se puede prevenir esta enfermedad a partir del nacimiento de los niños. La prevención puede empezar con la lactancia materna, evitando así la alimentación artificial, rica en azúcares desnecesarios durante esta fase. Para evitar la obesidad infantil así como la diabetes, es necesario que los niños disfruten de una alimentación saludable así como de actividades físicas, evitando que lleven una vida sedentaria, permaneciendo mucho tiempo delante de la televisión, ordenador, o videogames. Los niños necesitan una dieta rica en fibras y pobre en azúcar.
Lo ideal sería disminuir la ingesta de azúcares de absorción rápida como el azúcar refinado, moreno, cristal y de miel, y sustituirlos por los azúcares que ya existen en las pastas, y frutas.

Los signos que podrían orientarnos a pensar que un niño puede tener diabetes son:

  • orina mucho porque el cuerpo intenta eliminar el exceso de azúcar en sangre a través de la orina.
  • bebe mucho líquido para compensar todo lo que ha eliminado al orinar.
  • come mucho porque el cuerpo está ávido de la energía que no puede obtener del azúcar.
  • pierde peso, ya que el cuerpo comienza a recurrir a las grasas y los músculos como fuente de combustible al no poder utilizar el azúcar normalmente.
  • suele sentirse cansada porque el cuerpo no puede recurrir al azúcar como fuente de energía.

La diabetes puede causar, a largo plazo, y si no es tratada debidamente, pierda de la visión, infarto, hipertensión, derrame, impotencia sexual, enfermedades pulmonares e insuficiencia renal. En los últimos años están disminuyendo la edad media de aparición de la enfermedad, mientras que hace unos años era más numerosa en la pubertad, cada vez es más frecuente el debut de niños menores de 6 años.

Por este motivo es importante prevenir fundamentalmente la cetoacidosis, que es una complicación grave y conlleva un riesgo vital si no se trata de forma precoz. Puede presentarse tras un período durante el que los síntomas pueden ser leves y en ocasiones pasar desapercibidos o hacerlo de manera brusca, como ocurre en los niños más pequeños.
Además de los problemas a corto plazo, como la cetoacidosis, si no se mantiene un buen control metabólico en el transcurso de los años, también pueden presentarte complicaciones a largo plazo. En este sentido, los autocuidados diarios que implica la diabetes son fundamentales para prevenir las graves complicaciones asociadas a la misma y que pueden comenzar a desarrollarse ya en la edad pediátrica, como ceguera, insuficiencia renal, amputaciones y enfermedades cardiovasculares, y que pueden evitarse siempre que exista un buen control de la diabetes.

Dra. Valeria Zenteno